¿Y ahora qué?

    ¿Y ahora qué? Si alguna vez te has hecho esta pregunta, este es tu post, podrás encontrar aquello que necesitabas para resolver esta cuestión. Y todo ello gracias a nuestra colaboradora, María García Morant, graduada en Biotecnología por la Universidad Politécnica de Valencia  y especializada con un Máster en Genética y Genómica por la Universidad de Barcelona.

    Llevas estudiando desde que tienes uso de razón. Cuando apenas sabías a qué dedicarte, ya estabas empezando la carrera. Y, de repente, te encuentras que la has acabado y en el horizonte está asomando el máster y el doctorado. Porque es lo que tienes que hacer para dedicarte a la ciencia. O eso es lo que te dicen. Pero, ¿es verdad?

    Vamos constantemente a contracorriente, corriendo más de lo que podemos asumir. Nos dejamos llevar por lo que nos muestran que es el “camino a seguir”… ¿Pero qué camino es ese? El que ellos han hecho, porque al final, muy difícilmente la gente habla de algo que no sea su propia experiencia. Por lo que su opinión suele estar muy sesgada.

    Cuando acabé biotecnología estaba en esa situación, de no saber qué hacer. Así que, dando palos de ciego, me dejé llevar por el máster que más me motivaba, aunque no lo tenía nada claro. Hubiera podido tomar diferentes salidas, todas correctas e incorrectas al mismo tiempo. Pero el hecho de ir con ganas a por eso que me motivaba, hizo que me surgieran todas las oportunidades que nunca habían sido para mi. Porque la “suerte”, también se puede crear. Y solo aparece cuando haces algo con pasión e ilusión. Disfrutando del camino, y olvidándote de la meta.

    Después del máster, pude trabajar en investigación básica como investigadora, tanto en institución pública como en empresa. He podido ver diferentes ambientes, conocer diferentes trabajos, redescubrirme. Y permitirme cambiar de opinión. Porque aquí todos estamos aprendiendo, así que dejad de compararos con lo que se presupone que tenéis que conseguir y hacer en un tiempo record para ser uno más. Simplemente, haced aquello que os haga vibrar. Y, a partir de ahí, recalcular. En mi caso, después de trabajar en investigación privada, redirigí mi trayectoria a departamentos científicos de la industria farmacéutica. Hice otro máster, lo compaginé con el trabajo, y actualmente estoy trabajando en ensayos clínicos con perspectivas de seguir formándome y encontrar mi lugar. Como veis, ¿Parece que he dado mucha vuelta, no? Pero son mis vueltas, porque al final estoy donde tengo y quiero estar, porque la vida es así de caprichosa.

    Si tuviera que darme algún consejo a mi yo joven, sería que nada en la vida es blanco o negro. Y cuando puedes comprender esto, todo fluye. Tened claro a dónde queréis llegar, y sobre todo, saber lo que no queréis. Y probad, vivid. Sin juzgaros ni compararos. Vuestro camino siempre será el correcto en todo momento, estad tranquilos. Porque al final todo lo que hagáis os acabará llevando al puesto de trabajo que probablemente ni siquiera conocéis ahora mismo.